¡Hola! Soy Sara, nacida en Granada y profundamente apasionada por el movimiento en todas sus formas. Descubrí el Yoga a los 21 años a través del Hatha Yoga, pero fue el Vinyasa el que realmente despertó algo profundo en mí. Desde hace más de cuatro años práctico de forma constante, encontrando en la práctica una fuente de equilibrio, expresión y crecimiento.

Vengo del mundo de la danza y el circo, lo que me hizo conectar de forma muy natural con el Vinyasa: una práctica que vivo como una danza continua, donde la respiración guía cada movimiento en un flujo armónico y presente.

En mis inicios me acerqué al Yoga desde un espacio muy personal e introspectivo, como algo íntimo, solo para mí. Pero con el tiempo descubrí la alegría y la motivación que me brinda compartirlo. Enseñar se ha convertido en una parte esencial de mi camino.

Me formé como profesora en el sur de India, en Varkala (Kerala), y más tarde realicé la especialización en Vinyasa Yoga en Baubo Yoga. Desde entonces, disfruto creando secuencias intuitivas y fluidas, donde el cuerpo pueda moverse libremente desde la escucha y la presencia.

Otra gran influencia en mi práctica son las verticales, que conocí durante mis dos años de formación en una escuela de circo.
Me encanta integrarlas en el Yoga como una forma de juego, concentración y fortaleza.

Sigo en constante exploración, formándome y dejándome inspirar por el movimiento, que es para mí mucho más que una práctica: es un espacio de libertad, presencia y expresión.